Contar verdades también puede ser divertido ( Rosa Sánchez)
Por: María José Moro

Rosa Sánchez, mejor conocida en TikTok como @rosamers, es una influencer mexicana que ha conquistado internet con su humor, su sinceridad sin filtro y una capacidad única para convertir situaciones incómodas en comedia. Con más de 3 millones de seguidores en TikTok, Rosa se ha ganado un lugar especial en la plataforma gracias a personajes como “la amiga chingaquedito”, que han puesto sobre la mesa conversaciones necesarias con un toque de picardía.
Su historia en las redes comenzó de forma natural, casi sin planearlo. Desde pequeña, Rosa sentía una pasión muy fuerte por actuar y entretener. Le encantaba inventarse novelas en su cabeza, representar escenas frente a su mamá, jugar con su hermana y hacer reír a los que tenía cerca. Esa chispa creativa se mantuvo viva con los años, hasta que encontró en TikTok una herramienta perfecta para expresarse tal como es.
El primer video que se hizo viral fue uno muy personal. Se inspiró en un comentario que había escuchado antes, algo que le incomodó, pero que decidió transformar en contenido. “Vi un video que me hizo sentir identificada, así que grabé uno parecido contando lo que me habían dicho. Volví tres horas después y ya tenía más de 20 mil vistas”, cuenta. Esa fue la primera chispa que encendió su popularidad.
A partir de ahí, sus seguidores comenzaron a multiplicarse. Gente de todo México y otras partes del mundo empezó a seguirla porque se veían reflejados en sus personajes o en sus situaciones. Muchos la recuerdan desde el principio, cuando tenía el cabello corto, allá por 2020.
Uno de sus personajes más emblemáticos es “la amiga del novio”, mejor conocida como “la amiga chingaquedito”. Es ese tipo de amiga que con comentarios disfrazados de amabilidad logra incomodar y sembrar dudas. Rosa creó ese personaje a partir de experiencias propias y de historias que muchas chicas han compartido en redes. “Es mi favorito, me encanta interpretarla porque me da risa y porque muchas se sienten identificadas”, explica.
Y es precisamente esa identificación lo que ha generado una comunidad tan fuerte. “Muchas chicas me mandan mensajes diciéndome ‘me abriste los ojos’, ‘me di cuenta que mi amiga es así’. Eso me hace sentir que estoy haciendo algo más que solo entretener”, cuenta con orgullo. Para Rosa, el humor puede ser una forma de sanar, de señalar lo que duele y, al mismo tiempo, reírse de ello.
La inspiración para su contenido nace del día a día. No hay un guion cerrado, sino una observación constante de lo que ocurre a su alrededor. Se inspira en lo que ve en redes sociales, en películas, series, pero también en su vida real. Situaciones con amigas, comentarios fuera de lugar o experiencias incómodas se convierten en material para videos. “Todo lo que vivo o me cuentan puede ser una idea nueva”, dice.
Aunque crear contenido también le ha cambiado la forma de ver el mundo. Entrar al universo de los influencers le hizo darse cuenta de que muchas cosas no son tan reales como parecen. “Al principio me emocionaba mucho, pero con el tiempo entendí que no todo lo que ves en redes es auténtico. Hay mucha pose, y eso duele un poco cuando tú tratas de ser genuina”, confiesa.

Sin embargo, Rosa ha logrado mantener los pies en la tierra. Su vida fuera de TikTok es bastante tranquila: vive con sus papás, cuida a su sobrino, sale con su novio y disfruta de cosas sencillas como ir a la plaza. “No llevo una vida glamurosa ni nada de eso. Soy muy normal fuera de los videos”, asegura. Ese contraste entre su vida cotidiana y el mundo digital la mantiene equilibrada.
Una de las herramientas más importantes que tiene para cuidar su bienestar mental es su mamá. Hablan mucho, se apoyan y eso le ha ayudado a mantener la calma en momentos difíciles. “Ella me recuerda que critican hasta a las artistas más guapas del mundo, así que no debo tomarme nada personal”, cuenta.
Sobre las críticas, Rosa tiene una postura clara: no les da importancia. “Los comentarios negativos vienen de personas que ni siquiera me conocen. Son cosas repetitivas, sin fundamento. No pierdo mi energía en eso”, dice con firmeza. En cambio, prefiere enfocarse en quienes la apoyan y le hacen saber que su contenido les ha servido de algo.
Una de las experiencias más emocionantes que ha tenido en su carrera fue asistir a los TikTok Awards. No solo fue como invitada, sino que también presentó junto a una marca. “Fue de las mejores cosas que me han pasado. Me sentí reconocida y emocionada de estar ahí, en un evento tan grande”, recuerda con una sonrisa.
A pesar de estar enfocada en redes sociales, Rosa también tiene sueños más allá. Le encantaría convertirse en la imagen de una marca, trabajar en campañas publicitarias importantes y seguir creciendo profesionalmente. “TikTok fue el inicio, pero no quiero quedarme solo ahí. Me gustaría expandirme a otros espacios”, dice con visión.
Para quienes quieren comenzar en TikTok pero sienten pena, Rosa tiene un consejo claro y directo: “Piensa que solo eres tú y tu celular. Sube ese video. La gente va a criticar de todas formas. Pero si tú lo haces con ganas, va a haber personas que conecten contigo. Y después, hasta los que se burlaban se van a quedar con cara de ‘¿qué pasó?’”.
Y para cerrar, Rosa deja una reflexión que podría aplicarse a cualquier joven que busca su camino en este mundo: “Enfóquense en sus metas. No escuchen lo que diga la gente. Siempre van a hablar, hagas lo que hagas. Entonces tú hazlo.”