Entrevista a Genaro Coria Ávila: “Un viaje de autorreflexión”
Por: Alejandro Alemán

En el marco de la presentación de su nuevo libro “Animal, emocional y racional”, el neurocientífico Genaro Alfonso Coria Ávila, nos brindó un espacio para hablar acerca de la creación, el contenido y la expectativa de su obra literaria. Presentado el pasado 30 de mayo en la Galería de Arte Contemporáneo en la ciudad de Xalapa Veracruz, y en coautoría con el sociólogo Rafael Rendón Contreras, el libro abarca múltiples facetas en la vida de un ser humano, desde una perspectiva neurocientífica y sociológica.
Muy sonriente, comenzó explicando cómo es que se concretó la colaboración entre un neurocientífico y un sociólogo para abordar la complejidad de un ser humano desde ambas disciplinas: “Yo solía escribir mis notas en Campus Millennium y después las compartí con el maestro Rafael, que es sociólogo, y me decía, bueno, pero desde el punto de vista social, fíjate que falta esto y se puede aplicar esto”.
“Desde el punto de vista pragmático fue, tú escribes cuatro páginas y yo cuatro páginas y lo que puedas decir en ese espacio es lo que vas a decir. Si hablábamos en un capítulo sobre miedo, la idea es que uno explicaba todo lo que se sabe el cerebro sobre el miedo y el otro explicaba por qué el miedo a veces nos paraliza en la sociedad y a qué podemos aspirar desde el punto de vista como seres humanos y lo que tendríamos que hacer para modular ese miedo”, comentó.
“Al escribir nos preguntamos ¿para qué sirve saber tanto del cerebro si allá afuera en la sociedad están pasando cosas que no se resuelven con esto? Cuando uno hace ese diálogo dialéctico entre neurociencia y sociología, te das cuenta que hay cosas que desde ambas perspectivas llevan la misma dirección. Al final de cuentas cada situación diaria en los humanos se trata de una combinación de eso, de lo que somos a nivel cerebral y de la sociedad en la que vivimos”, dijo.
“Siempre es difícil conjugar estas dos áreas, creo que es un ejercicio que se debería hacer más seguido, creo que es información que todos deberíamos explorar más, cómo funcionamos biológicamente y cómo funcionamos en la sociedad”, concluyó.
Posteriormente, habló sobre el contenido de su obra, el cual comienza abordando temas cómo el origen evolutivo del cerebro, la conducta y la mente. “Después del ser humano cuando es recién nacido, cuando sus papás se conocen, cuando nace el individuo, cuando crece (...), todos hemos pasado por ese proceso y lo interesante de esto es ese diálogo entre entender que mucho de lo que sentimos y nos hace sentir bien o mal yace en nuestro cerebro y que mucho depende además de la cultura que nos han inculcado”.
“Al final de cuentas esa complejidad del Homo Sapiens es: tengo millones de años de evolución en mi cerebro que se expresan pero al mismo tiempo tengo la capacidad de crear nuevas creencias, nuevas maneras de pensar y tener un propio criterio de cómo hay que resolver cada día”, argumentó.

“Desde la perspectiva de la neurociencia existen siete emociones básicas, el deseo, el miedo, la tristeza, la agresión, el juego, la conducta maternal, creo que ya te dije todas, y esa fue la pauta con la que empezamos a escribir el libro”.
“Cómo funciona de manera natural cualquier cerebro de un mamífero y eso ayuda mucho a que después la parte social se incruste en decir, ya conociste el mapa de lo que vamos a hablar que son las siete emociones básicas más la corteza cerebral, que es ese potencial cognitivo que casi no exploramos pero que nos da para convertirnos en algo más de lo que cada uno cree que somos”.
Al ser cuestionado sobre el aprendizaje que obtuvo al redactar “Animal, emocional y racional”, expresó que “sin duda este viaje de conocer el origen de las emociones es un viaje de autorreflexión y que te lleva a entender por qué sentimos lo que sentimos, nos lleva a darle un valor en la vida de las personas, a no minimizar lo que los demás sienten, pero insisto, al mismo tiempo descubrimos con esta lectura el potencial que a veces no le hacemos caso pero que todos tenemos”.
“Por ejemplo, hay un capítulo que habla sobre la improvisación, el jazz, y hacemos una analogía entre lo que implica ser un jazzista que improvisa aparentemente de la nada frente al público, pero cuando lees la reflexión que viene detrás ves que el jazzista no está improvisando algo en este momento, el jazzista te está expresando algo de las miles de combinaciones posibles que surgen de sus neuronas, de las miles de melodías que ha practicado por años y por horas en los últimos tiempos”, dijo.
Para finalizar habló sobre la retroalimentación que ha recibido por parte de lectores y profesionales de campos relacionados con la neurociencia: “algunos lectores opinan que parecía que ellos eran los protagonistas de la historia, porque insisto hablamos de las etapas del humano, de la infancia, de la paternidad, del juego, de la adolescencia, del sexo, entonces cuando nos retroalimentan nos dicen es que: esto ya me había pasado a mí y esta opinión yo la comparto o esta opinión no la había yo escuchado nunca y eso es lo más enriquecedor”.
El libro se puede conseguir por medio de Amazon y el precio oscila entre los 450 o 550 pesos, dependiendo de cual sea la versión, está en formatos de pasta blanda, pasta dura y kindle.